Prevenir la depresión posparto

depresión posparto; depresión después de ser madre

¿Qué es la depresión posparto?

El nacimiento de un bebé es un acontecimiento que genera una gran ilusión, pero también muchos cambios y desafíos. Es normal que las madres experimenten sentimientos encontrados, como alegría, tristeza, ansiedad o cansancio. Sin embargo, cuando estos sentimientos son muy intensos, duraderos y afectan al funcionamiento diario, pueden indicar la presencia de una depresión posparto.

La depresión posparto es un trastorno del estado de ánimo que afecta a algunas mujeres después de dar a luz. Se estima que entre el 10 y el 15% de las madres sufren esta condición1. Los síntomas de la depresión posparto pueden incluir:

  • Estado de ánimo depresivo o cambios graves de humor
  • Llorar demasiado
  • Dificultad para establecer un vínculo con el bebé
  • Alejarse de los familiares y los amigos
  • Perder el apetito o comer mucho más de lo habitual
  • Incapacidad para dormir o dormir demasiado
  • Terrible fatiga o falta de energía
  • Menor interés y entusiasmo por las actividades que solían disfrutar
  • Intensa irritabilidad e ira
  • Miedo de no ser una buena madre
  • Desesperanza
  • Sentimientos de inutilidad, vergüenza, culpa o ineptitud2

La depresión posparto puede tener diversas causas, como los cambios hormonales, los problemas previos de salud mental, la falta de apoyo, las experiencias difíciles durante la infancia, el abuso, la baja autoestima, las condiciones de vida estresantes o los acontecimientos importantes de la vida23.

Prevenirla

La depresión posparto es un trastorno serio que requiere atención profesional. Sin embargo, existen algunas medidas que pueden ayudar a prevenir o reducir el riesgo de sufrirla. Estas son algunas de ellas:

  • Buscar apoyo emocional. Es importante contar con el apoyo de la pareja, la familia, los amigos o los grupos de apoyo. Expresar los sentimientos, pedir ayuda y compartir las experiencias con otras madres puede aliviar el estrés y la soledad.
  • Cuidar la salud física. Una buena alimentación, una hidratación adecuada, un descanso suficiente y una actividad física moderada pueden mejorar el estado de ánimo y la energía. Evitar el alcohol, el tabaco y las drogas también es fundamental para la salud mental.
  • Tener tiempo para una misma. Aunque el cuidado del bebé requiere mucho tiempo y dedicación, es importante reservar algunos momentos para hacer actividades que generen placer, relajación y bienestar. Por ejemplo, leer, escuchar música, meditar, darse un baño o salir a pasear.
  • Ajustar las expectativas. Ser madre implica un gran cambio en la vida, y es normal que surjan dificultades y dudas. No hay que exigirse demasiado ni pretender ser perfecta. Hay que aceptar los propios límites y reconocer los logros, por pequeños que sean.
  • Buscar ayuda profesional. Si se presentan síntomas de depresión posparto, es fundamental consultar con un médico o un psicólogo lo antes posible. Existen tratamientos eficaces, como la psicoterapia o la medicación, que pueden ayudar a superar esta condición y mejorar la calidad de vida.

La depresión posparto no es un signo de debilidad ni de culpa. Es un trastorno que puede afectar a cualquier mujer, y que se puede prevenir y tratar. Lo más importante es reconocer el problema y buscar el apoyo adecuado. Así, se podrá disfrutar plenamente de la maternidad y del vínculo con el bebé.

Puedes leer más sobre este tema en este mismo blog: Depresión posparto: Tratando de comprender

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