Es bastante frecuente que nos encontremos haciendo cosas que, aunque no nos gustan, las repetimos una y otra vez. Y no siempre es porque nos veamos obligados, sino porque la alternativa que se nos ocurre es igual de indeseable o peor.
Es bastante frecuente que nos encontremos haciendo cosas que, aunque no nos gustan, las repetimos una y otra vez. Y no siempre es porque nos veamos obligados, sino porque la alternativa que se nos ocurre es igual de indeseable o peor.