Sabemos mucho sobre cómo cuidar el cuerpo, pero apenas sabemos nada sobre cómo cuidar la mente. Parece que creemos que nuestro mundo emocional no necesita de nuestros cuidados: grave error.
Sabemos mucho sobre cómo cuidar el cuerpo, pero apenas sabemos nada sobre cómo cuidar la mente. Parece que creemos que nuestro mundo emocional no necesita de nuestros cuidados: grave error.