Cuando una pareja acude a mí como psicólogo trato de centrarme al máximo en el momento presente, en lo que está ocurriendo ante mis ojos. Escucho los diferentes y encontrados puntos de vista. Observo cómo reaccionan el uno al otro (y cómo reacciono yo a lo que dicen). Y procuro explorar y ampliar lo que está ocurriendo en la interacción del momento. Y todo esto con el fin de comprender qué es lo que impide que estas personas que se quieren puedan establecer un vínculo estable y seguro entre ellas. (Por supuesto, otros psicólogos pueden abordar la terapia de pareja de otras maneras).