
¿Te criticas duramente; te sientes un fracaso; te culpabilizas por todo lo que ha salido mal; te has propuesto alcanzar la perfección; nunca te parece que tus logros son suficientes?
Si te pasan estas cosas y te hacen sufrir (algo inevitable) tal vez las siguientes reflexiones te permitan aflojar un poco y tratarte con más cariño.