Audio: Ejercicio de relajación con sugestiones

Ejercicio de relajación

Te ofrezco a continuación el texto del ejercicio de relajación que puedes escuchar siguiendo el enlace que tienes un poco más arriba.

Texto de la grabación del ejercicio de relajación

Puedes dedicar unos segundos a ponerte lo más cómodo posible.

Eso es.

Siente como la superficie sobre la que descansas sostiene tu peso,

y mientras tanto deja que tu cuerpo se relaje todo lo posible.

Y repite mentalmente: “Estoy en calma”.

Y si te parece oportuno puedes imaginar un sitio agradable y tranquilo.

Y mientras lo imaginas, tal vez te apetezca hacer participar a todos tus sentidos en esa imaginación tranquilizadora.

Y oyes los ruidos que entran en este cuarto desde afuera

y puedes sentir tu respiración, mientras inspiras y espiras.

Puedes sentir los párpados pesados y permitir que caigan.

No tienes necesidad de hacer nada.

Eso es.

Ni siquiera necesitas abrir los ojos ni una sola vez.

Y mientras sientes como se apoya la espalda puede que te sobrevenga un cierto cansancio,

y sientes en tu interior cómo te vas relajando.

Tu pecho sube una y otra vez,

y con cada inspiración, te vas relajando más,

y mientras continúas respirando y relajándote más, experimentas tu propia manera placentera de relajarte.

Eso es.

Y mientras me escuchas,

no tienes necesidad de hablar o moverte

ni de hacer ningún esfuerzo de ninguna clase.

Puedes repetir mentalmente las frases que yo vaya diciendo

y si no te apetece escucharme

puedes dejar esa labor a tu inconsciente.

Mis brazos y mis piernas están muy pesados.

(Puedes repetir esta frase y las siguientes como si se tratase de un eco.)

Brazos y piernas pesados.

Muy pesados.

Y estoy en calma.

Eso es.

Y ahora mis brazos y piernas están cálidos y pesados.

y puedes dejar que mis palabras se repitan una y otro vez en tu mente.

Miembros cálidos y pesados.

Muy cálidos y pesados.

Calientes y pesados.

Y estoy en calma.

Y respiro muy tranquilo.

Eso es.

Y el aire entra y sale de mi cuerpo lentamente.

Respiro tranquilo.

Y estoy en calma.

Y mi corazón late pausada y rítmicamente.

Mi corazón está tranquilo.

Muy tranquilo.

Y yo estoy en calma.

Y ahora es mi abdomen el que está cálido y relajado.

Como si estuviera tumbado boca arriba en la playa

y el sol calentara placenteramente mi barriga.

Mucha gente se relaja

cuando siente el calor del sol sobre el abdomen.

Tal vez ahora puedas estar sintiendo esa sensación agradable.

Eso es.

Y ahora ese calor se extiende por el resto de mi cuerpo.

Todo el cuerpo caliente.

Y estoy en calma.

Y ahora noto mi frente fresca.

Como si soplara una suave brisa sobre mi frente.

Frente fresca y cabeza relajada.

Eso es.

Frente fresca y cabeza relajada.

Y estoy en calma.

Y siempre que sientas la necesidad,

de relajarte tal cual lo estás ahora,

no tienes más que ponerte cómodo de nuevo

y repetir todas las experiencias

que has tenido aquí.

Y cuando hayas saboreado plenamente esta relajación

quiero pedirte que regreses.

Y volverás fresco, alegre y lleno de fuerza.

Puedes mover lentamente tus pies y tus piernas.

Eso es.

Fresco, alegre y lleno de fuerza.

Puedes frotar la cara con las manos, lentamente, y abrir los ojos.

Haz una respiración profunda y estírate.

Eso es.

Hemos terminado el ejercicio.

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