¿Eres un superhéroe y no lo sabes?: Fortalezas personales

Los superhéroes: sus fortalezas y debilidades

Las siguientes reflexiones han sido inspiradas por el excelente libro Los superhéroes y la filosofía

Los superhéroes de los comics escenifican nuestras esperanzas y nuestros miedos más profundos. Representan nuestras aspiraciones más elevadas.

Para ser un héroe no es suficiente con hacer cosas impresionantes: es imprescindible que encarne cualidades nobles. Y gracias a esa nobleza, y a pesar de que tiene debilidades, el superhéroe dirige su vida hacia el cuidado de los demás, hacia el bien común. Aunque sus poderes le podrían facilitar una vida muy cómoda, sin tener que pasarse el día salvando a gente en apuros, luchando extenuantemente contra malvados. Incluso sus poderes le servirían para ser un perfecto malvado.

Los superhéroes nos ayudan a reflexionar sobre dilemas a los que tendremos que enfrentarnos en algún momento. Sus peripecias nos cuestionan sobre nuestra relación con le mundo: ¿Por qué hacer lo correcto aunque a tu alrededor muchos no lo hagan? ¿Por qué no usar los poderes especiales que tienes solo cuando al hacerlo  obtengas algún beneficio personal? ¿Por qué  sacrificarte y asumir riesgos en pro de los demás? ¿Dónde está la recompensa?

Héroes anónimos

No todos los superhéroes tienen poderes extraordinario: véase Batman en el mundo de la ficción. Y en el mundo real, infinidad de  héroes viven y trabajan a nuestro alrededor día a día, sin que apenas nos demos cuenta, poniendo en juego cualidades extraordinarias: bomberos, policías, médicos, enfermeros, maestros.

Quiénes desarrollan tales trabajos consiguen superar una y otra vez la preocupación por sus propios intereses y logran poner a los demás por delante en su lista de prioridades. Luchan por la salud, la seguridad, la excelencia y el crecimiento humanos. Son esforzados y anónimos combatientes de la vida cotidiana cuyos sacrificios y acciones nobles nos benefician a todos. Realmente tienen súper poderes, aunque no vuelen, ni se les alarguen los brazos unos cuantos metros.

Sin embargo, no solemos considerar héroes a esas personas. Sus contribuciones son tan habituales que no nos fijamos en su extraordinario mérito. Incluso creo que deberíamos ampliar nuestro concepto de lo heroico más allá de las ocupaciones que requieren asumir un peligro personal por el bien ajeno. Una madre o un padre que decide quedarse en casa para cuidar a sus hijos pueden ser considerados unos héroes. Lo mismo digo de algunos funcionarios, ingenieros, artistas, etc.

A quien sea que enfrente a grandes fuerzas que pueden tumbarlo en defensa de lo bueno y lo justo creo que podemos considerarlo un héroe.

También a las personas que mantienen una lucha contra el cáncer o cualquier otra enfermedad terrible. Y por supuesto, a los que cuidan a sus allegados enfermos o envejecidos.

¿Conoces tus poderes?

En la película El protegido escrita y dirigida por M. Night Shyamalan el  protagonista desconoce sus poderes, no sabe que es un superhéroe y lo va descubriendo poco a poco.

¿No te pasará a ti lo mismo? ¿No será que desconoces tus poderes, tus fortalezas?

Puede que no te hayas parado a reflexionar sobre las cualidades que se manifiestan con naturalidad en ti. Y puede que no hayas considerado que esas cualidades son una forma de súper poderes, por seguir con la comparación con los superhéroes de los comics.

Te invito a leer lo que sigue si te ha entrado la curiosidad por descubrir tus cualidades extraordinarias.

Las fortalezas personales

Los psicólogos Seligman y Peterson indagaron en qué cualidades son consideradas por casi todas las culturas del mundo como virtudes. Llamaron fortalezas a esas características psicológicas que se manifiestan en diferentes situaciones y a lo largo del tiempo.

Las fortalezas son rasgos morales que pueden ser entrenados y mejorados.

Las fortalezas pueden desarrollarse incluso a partir de una base muy endeble (cosa que no ocurre con los talentos que requieren una base innata para, con mucho esfuerzo, mejorarlos).

Es una cuestión de voluntad el desarrollar las fortalezas, es decir, si te propones ser, por ejemplo, más amable es cuestión de que practiques conductas amables hasta que se conviertan en hábitos, hasta que se  incorporen a tu manera de ser.

Descubre tus fortalezas

Los psicólogos que mencionaba hace un rato han creado un cuestionario en línea que se llama Cuestionario VIA de fortalezas personales que te puede ayudar a descubrir tus fortalezas características.

La finalidad principal de este cuestionario es conocer tus fortalezas y que te hagas consciente de ellas (de tus súper poderes), porque de su puesta en práctica cada día dependerá en buena medida tu bienestar.

Te hago una lista de las 24 fortalezas que tienen en cuenta en ese cuestionario:

1. Creatividad

2. Curiosidad

3. Apertura de mente

4. Deseo de aprender

5. Perspectiva

6. Valentía

7. Persistencia

8. Integridad

9. Vitalidad

10. Amor

11. Amabilidad

12. Inteligencia social

13. Ciudadanía

14. Justicia.

15. Liderazgo

16. Perdón y compasión

17. Humildad/Modestia

18. Prudencia

19. Autorregulación

20. Aprecio de la belleza y la excelencia

21. Gratitud

22. Esperanza

23. Sentido del humor

24. Espiritualidad

Algunas preguntas para detectar tus fortalezas

Si no te apetece cumplimentar el cuestionario VIA de fortalezas, te pueden ayudar las siguientes preguntas para descubrirlas en ti o en otras personas:

  • ¿Qué fortalezas surgen en mí sin ningún esfuerzo?
  • ¿Qué dicen al respecto mis amigos y familiares? (Puedes preguntarles)
  • ¿Qué fortalezas me llenan de energía cuando las uso?¿En qué circunstancias las manifiesto?
  • ¿Cómo las uso cuando estoy en un buen momento?
  • ¿Y cuándo estoy estresado o fuera de quicio?
  • ¿Qué beneficios me proporcionan a mí y a los demás?
  • Dile a los demás qué fortalezas aprecias en ellos. Invítalos a charlar sobre las fortalezas.
  • Registra por escrito las fortalezas que usas a lo largo de un día.

Aplica tus fortalezas

Proponte metas relacionadas con las fortalezas que quieres manifestar más frecuentemente. Convierte en un hábito el uso de tus fortalezas. Te pongo algunos ejemplos de cómo practicar las fortalezas.

Curiosidad:

  • Prueba una nueva comida.
  • Vuelve a tu casa por un camino diferente al habitual fijándote en cosas en las que normalmente no te fijas: la parte alta de los edificios, las tapas de las alcantarillas, etc.
  • Presta atención a personas en las que no te sueles fijar.

Amor

  • Muestra tu cariño con un regalo sorpresa.
  • Resalta alguna fortaleza de alguien con quien te relacionas. Exprésale lo que valoras esa fortaleza.
  • Practica meditaciones centradas en la compasión.

Autorregulación:

  • Cuando empieces a cabrearte respira conscientemente diez veces.
  • Apunta lo que comes o bebes durante el día.

Aprecio de la belleza y la excelencia:

  • Permanece en un lugar hermoso al aire libre durante 20 minutos y déjate inundar por la belleza. Incluso puedes respirar la belleza
  • Lleva un diario de las cosas hermosas que has captado: cosas hermosas que ves o sientes, cosas que han hecho otros y que te inspiran.

 Espero que este artículo te haya ayudado a descubrir o recordar tus súper poderes. El mundo necesita urgentemente tu colaboración.

Comentarios 3

  1. En mi colegio estamos trabajando un proyecto llamado «Héroes sin capa». Qué tesoro haber descubierto esta publicación, José. 🤗

  2. Lo mejor es no verse en la tesitura de tener que ser un heroe o no. A nadie se le puede exigir ser un heroe.

  3. Si hay que lanzarse al mar para salvar a alguien que se está ahogando, si hay que intervenir para detener una agresión o una violación o un robo…socialmente se «exije» que sea el hombre el que intervenga y no la mujer. Hay muchos más casos. Supongo que será consecuencia de la sociedad patriarcal también.

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