Sexualidad y menopausia

menopausia

El climaterio

El climaterio es ese periodo que incluye tiempo antes de la menopausia (desaparición de la menstruación) como tiempo después. Durante ese periodo disminuye la producción de estrógenos.

Los estrógenos son hormonas sexuales producidas principalmente por los ovarios, la placenta (durante los embarazos) y también por las glándulas adrenales, aunque en pequeñas cantidades. Podríamos decir que son las hormonas de la feminidad.

La disminución de estrógenos provoca que la lubricación vaginal durante la excitación sexual sea menor.

Y las paredes vaginales se vuelven menos elásticas.

La menor lubricación y elasticidad de la vagina puede hacer que el acto sexual sea doloroso para la mujer.

El problema de la lubricación tiene fácil arreglo. El más sencillo es el de utilizar lubricantes artificiales.

Otros cambios pueden tener lugar en la posmenopausia:

  • Llega menos sangre al clítoris, labios y plataforma vaginal durante la excitación sexual.
  •  La fase de excitación sexual es más lenta.
  • El orgasmo puede durar menos y ser menos intenso.

La hormona del erotismo

La testosterona es la hormona del erotismo tanto para hombres como para mujeres.
En todas las hembras animales es la hormona “femenina” la que desencadena el celo y la irreprimible necesidad de realizar el coito. La mujer es una excepción.

Las hormonas de la reproducción son secretadas por los ovarios y son las hormonas “femeninas”.

Las glándulas suprarrenales son las que fabrican una pequeña cantidad de hormona “masculina” que es la encargada de avivar el deseo sexual.

La naturaleza ha disociado en la mujer el deseo sexual y la reproducción.

Y eso permite que la potencia erótica de la mujer quede intacta mucho después de la menopausia (hasta el fin de sus días), es decir, después de dejar de ovular y por tanto después de la última regla.

Volviendo a la vagina

Repito que es frecuente que ocurra que la disminución de estrógenos hace que las paredes vaginales se vuelvan menos elásticas.

El doctor Kegel, famoso por inventar unos ejercicios fortalecedores de los músculos pélvicos, aconsejaba examinar los músculos vaginales de las mujeres supuestamente frígidas. En algunos casos comprobó que existía una relación entre la ausencia de sensaciones sexuales y la atrofia más o menos pronunciada de estos músculos.

Y lo anterior es fácilmente explicable si se tiene en cuenta que la mucosa vaginal es muy poco sensible y en cambio los músculos vaginales están profusamente inervados, es decir, son muy sensibles.

Si los músculos de la vagina están atrofiados y laxos las sensaciones que lleguen desde ellos a la conciencia serán mínimas y el placer sexual, por tanto, casi inexistente.

La cuestión de la sequedad vaginal, además del remedio de utilizar un lubricante artificial, parece que una práctica del sexo frecuente disminuye este problema provocado por la disminución de estrógenos.

Si te interesa fortalecer esos músculos y además aproximarte a una visión diferente a la habitual sobre la sexualidad te recomiendo estos dos libros:

“La senda del éxtasis” de Margó Anand

“Tantra: el culto de lo femenino” de André Van Lysebeth

Conviene que recuerdes que la vagina está formada por músculos que, como todos los músculos, se pueden entrenar.

Incluso aunque se empiece a practicar a una edad avanzada se puede lograr una buena elasticidad.
Aunque, lo ideal, sería empezar a fortalecer esa musculatura desde la infancia.

Y no sólo te beneficiarás tú con un incremento del placer sino que lo apreciará gratamente tu compañero, ya que tu vagina se cerrará sobre su pene de una manera más estrecha y placentera.

¿Es peor el sexo después de la menopausia?

Algunas mujeres informan que su vida sexual mejora después de la menopausia al dejar de temer a un embarazo no deseado.

Pero, ¿qué dicen los expertos? Pues señalan lo siguiente:

  • La mayoría de las mujeres siguen disfrutando de su vida sexual durante y después de la menopausia.
  • Estadísticamente hablando existe una pequeña disminución de la actividad sexual después de la última regla.
  •  La disminución de estrógenos hace disminuir la actividad sexual, en parte debido a la ya mencionada sequedad vaginal.
  • También desciende la cantidad de testosterona provocando en muchas mujeres un descenso del deseo sexual.
  • Varios estudios indican que las mujeres maduras conocen mejor sus cuerpos y alcanzan más fácilmente el orgasmo que cuando eran jóvenes.
  • La frecuencia de orgasmos no desciende con la edad.
  • Los índices de satisfacción parecen aumentar.

Resumiendo, se podría decir que el número de encuentros sexuales disminuye pero se mantiene la calidad.

También disminuye el deseo pero se mantiene el placer físico y emocional.

¿Cambios psicológicos?

La evidencia disponible indica que la incidencia de la depresión durante la menopausia no es mayor durante este periodo que en otros momentos de la vida de las mujeres.

Y empiezo mencionando la depresión porque es uno de los problemas psicológicos asociados con la menopausia. También se habla de mayor irritabilidad, ansiedad y menor capacidad para concentrarse.

Las investigaciones llevadas a cabo para aclarar estos aspectos son inconsistentes, es decir, no consiguen aclarar si la menopausia provoca ese tipo de problemas.

Lo que sí queda bastante claro es que el famoso síndrome del nido vacío, que supuestamente sufren las mujeres maduras que han tenido hijos, no es más que un estereotipo cultural.

Parece ser que el sentimiento predominante de casi todas las mujeres que participaron en un estudio sobre este supuesto síndrome del nido vacío fue de alivio. Es decir, ¡nada de depresión! ¡Más bien un deseo de que sus hijos se tiren del nido!

La mayoría de las mujeres reorganizaban sus vidas diarias a la perfección.

Lo más importante

Sin quitarle importancia a todos los cambios hormonales que tienen lugar durante este periodo en la vida de las mujeres, los elementos más significativos a la hora de saber cómo será la respuesta sexual femenina durante la menopausia son los siguientes:

  • Los factores psicológicos relacionados con la sexualidad.
  • La relación de pareja.
  • El funcionamiento sexual previo a esta etapa.

Conviene tener en cuenta

No es obligatorio sentir deseo sexual para tener un encuentro íntimo.

Las caricias, besos y abrazos pueden resultar muy placenteros de por sí.

Muchas terapias psicológicas utilizan las caricias o los masajes como una manera de convocar al deseo y a la excitación física.

Y es que conviene estar en guardia para no caer en la trampa de relacionar exclusivamente la sexualidad con la penetración.

Esta es la visión de la sexualidad que predomina y que da más importancia a la cantidad que a la calidad. Un modelo basado en la juventud.

Si se interioriza esta visión se puede pensar que la sexualidad es cosa de jóvenes, o que se relaciona exclusivamente con la reproducción.

Creo que es más saludable relacionar la sexualidad con el placer.

Y el placer puede surgir en una relación heterosexual, homosexual, en solitario, con caricias, con sexo oral, etc.

Y tanto la mujer como el hombre pueden gozar por igual, sin límites de edad.

Tal vez te apetezca leer un artículo que publiqué en mi blog con el título de

“Tantra, orgasmo y felicidad”

Plantea una manera de entender la sexualidad que a mí me resulta muy motivadora.

Otro artículo relacionado con la sexualidad es el que he titulado

“3 maneras de animar tu vida sexual”.

Espero que este artículo te haya interesado. A mí me interesaría mucho conocer tu opinión y tus experiencias relacionadas con los asuntos que aquí he tratado.

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